Durante el viaje de sonido escucharás, sentirás y percibirás la vibración con que podemos alcanzar estados profundos de meditación y relajación. En el transcurso de la sesión disfrutaremos del momento; seremos el aquí, el ahora, sintiendo cada segundo como un momento único, rindiéndonos al infinito presente de nuestras vidas.

El sonido recorre tu cuerpo equilibrándolo y armonizándolo física, mental y energéticamente. Las vibraciones que generan los gong y los Cuencos Tibetanos aportan paz, armonía y relajación. Efectos que perduran en el tiempo más allá de la sesión. Es un baño para el alma que te acompañará en los días posteriores.

Los efectos benéficos de un Viaje de Sonido o un Baño de gong son múltiples: equilibran, armonizan, regeneran, mejoran nuestro estado físico y mental, aportan felicidad y consciencia, ayudan a eliminar miedos, bloqueos y tensiones, y ajustan nuestros canales de energía.

Atrévete a descubrir una experiencia única que te transportará a un mundo de sonido del que saldrás inundado de paz y armonía.